La esperanza de vida en el mundo occidental a mediados del siglo 19 era de 40 años, las enfermedades, las guerras, las plagas reducían el tiempo de vida de los europeos, llegar a la vejez no era común, pero cuando sucedía, se convertía en un castigo por los problemas que la edad ocasionaba en el organismo del anciano, la perdida de visión, la movilidad, el deterioro de la piel, de los músculos. Muchas crónicas y novelas de la época ponen en boca de sus personajes que preferían una muerte joven, pero gloriosa, a una vejez larga e insoportable. Sin embargo la esperanza de vida se ha multiplicado, ya no solo en el mundo occidental, sino en todo el mundo. Hoy vivimos más, pero aunque la medicina ha conseguido que los padecimientos propios de la tercera edad sean mas tolerables, la vejez sigue siendo una etapa de nuestra vida donde vamos perdiendo nuestras funciones.
En un artículo, publicado en el sitio web: Herald Open Access, se destaca la importancia de la investigación en la reversión del envejecimiento y los avances significativos que se han logrado en esta área en los últimos años. Los autores del artículo son la Dra. Kavitha K. Saravanan, el Dr. Arunachalam Muthuraman y el Dr. Pradeep K. Karar, de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Información de la Universidad de Tecnología y Diseño de Hindustan en Chennai, India, han recoplilado mucha información sobre estudios al respeto, y parece concordar en que en los próximos años tendremos una población anciana que estará en capacidad de revertir los males que su edad contrae, es decir podrá revertir los daños que ocasiona el envejecimiento de nuestras celular y órganos.
Los autores explican que el envejecimiento se debe en gran parte al acortamiento de los telómeros, que son las puntas de los cromosomas que protegen el material genético en las células. La reducción de la longitud de los telómeros se ha relacionado con el envejecimiento celular y las enfermedades relacionadas con la edad.
La carrera por detener el envejecimiento lleva varias décadas, habiendo la ciencia desarrollado suplementos hormonales, como la hormona del crecimiento Dehidroepiandrosterona (DHEA), la melatonina y el estrógeno, así como los suplementos dietéticos que contienen antioxidantes sintéticos y naturales en forma purificada o en extractos de plantas. Si bien algunos de estos tratamientos han mostrado diversas ventajas clínicas en el cuidado de los ancianos, ninguno de ellos ralentiza realmente el proceso de envejecimiento.
Hasta ahora parecería que la industria farmacéutica de la salud y la belleza estaba detrás de placebos, que no ayudan en mucho a detener o revertir el envejeciente. Sin embargo en los últimos años en ensayos clínicos se han descubierto que ciertas moléculas, como el ácido ribonucleico (ARN) y la proteína quinasa activada por AMP (AMPK), pueden ayudar a revertir la reducción de los telómeros y, por lo tanto, el proceso de envejecimiento. Además, estudios recientes han encontrado que la terapia con medicamentos a base de metformina, suplementos con vitamina D3 y la restricción calórica, dejar de comer en exceso, mantenernos en ayuda por periodos, pueden ralentizar o revertir los efectos del envejecimiento.
Los autores citan otros estudios que respaldan la idea de que la reversión del envejecimiento es posible a nivel celular. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista “Nature Communications” demostró que el uso del compuesto llamado ácido nicotínico adenina dinucleótido fosfato (NAD +) puede ayudar a restaurar la longitud de los telómeros en las células.
Los hallazgos sugieren que el envejecimiento no es un proceso irreversible y que, con la investigación adecuada, podríamos tener la capacidad de retrasar o incluso invertir el proceso de envejecimiento. Hasta el momento estudios en laboratorio han conseguido detener y revertir el envejecimiento de ratones, incluyendo renovación muscular. Los investigadores han conseguido que ratones viejos se regeneren en ratones jóvenes. Ahora su investigación debe ir más allá, replicando sus éxitos de ratones a humanos.
La reversión del envejecimiento puede no solo prolongar la vida sino también mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Se menciona el caso de un hombre de 60 años que participó en un ensayo clínico de tratamiento de reversión del envejecimiento y experimentó una mejora general en su salud, incluida una mayor resistencia física y mejoras en su función cognitiva.
El sueño de detener el reloj biológico y no alcanzar el cenit de la vida parece posible, pero es seguro que no será en esta década, sino en la próxima cuando por fin un compuesto anti edad creado en laboratorios este al alcance de adultos que no quieran envejecer, viviendo una eterna juventud, o que ya siendo ancianos busquen revertir los males que vienen con la edad, y deterioran la salud de estos.
