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Jueves 12 de Marzo del 2020

El Coronavirus una oportunidad para cambiar el viejo sistema educativo prusiano

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En muchos pa


El Coronavirus una oportunidad para cambiar el viejo sistema educativo prusiano


Ningún país en el mundo parece tener un plan de contingencia ante esta coyuntura. Simplemente la suspensión de clases significa para los escolares unas semanas de vacaciones. Una opción a discutir es la tele educación, que los colegios implementen un sistema de streaming desde donde los profesores interactúen con sus alumnos. Después de todo los alumnos cuentan con libros por cada materia educativa. El profesor solo debe guiarlos, asesorarlos en su lectura y desenvolvimiento. En la practica un alumno debería aprender solo leyendo los libros.
 
Hay que ver esto como una oportunidad, la educación en casa es posible, y es mejor, en muchos sentidos, porque permite al alumno repasar sus clases una y otra vez, por ejemplo, en matemáticas. Las escuelas intentan transmitir a sus alumnos conocimientos, que aprendan distintas materias, pero es muy difícil que un profesor de matemáticas pueda dedicar unos minutos a cada alumno de su clase. Las matemáticas son difíciles, todos lo sabemos, y no es posible que un alumno aprenda copiando en su cuaderno lo que escribe en la pizarra el profesor. Es frustrante para un alumno no comprender las fórmulas matemáticas, que le permitirán resolver un problema. La duda, el miedo a fallar, la incapacidad de mantener un feedback profesor-alumno, termina por hacer del colegio un lugar poco agradable.
 
La ventaja de la educación virtual es que el alumno puede repetir la clase del día cuantas veces lo requiera, por ejemplo, hasta que comprenda como resolver un problema matemático. Algo que es imposible de hacer en la escuela tradicional, donde todo es acelerado. A través de medios digitales, como el teléfono, el alumno puede resolver su tarea, y escanearla al sistema de educación virtual, y en tiempo real conocer si lo hizo bien o mal, y si esto último sucede, un bot puede indicarle cuales fueron sus fallas, y resolverlo.
 
La escuela tradicional es memorista, basada en probar los conocimientos adquiridos en las aulas, se mide el grado de conocimientos de un alumno, no el desarrollo cognoscitivo del estudiante, ni su capacidad para enfrentar y solucionar problemas que se le presenten en la vida, ni se le premia por su curiosidad. Se aprovecha mejor el tiempo de estudio, y queda grabado en la mente de un estudiante, cuando un alumno aprende no por la necesidad de aprobar una materia, sino por las ganas de encontrar respuestas.
 
El comienzo del fin de la educación tradicional
La pandemia mundial de COVID-19, está acelerando algo que hace décadas se vaticinaba sería una realidad en el siglo 21, la tele educación. Porque mientras hoy es una realidad absoluta ver televisión vía streaming,  o hacer nuestras compras en línea, la educación usando las herramientas digitales sigue en pañales.

Mientras el negocio de las escuelas y universidades en el mundo esté en la educación presencial, tradicional, y no en la digital, esta se mantendrá tal cual la conocemos hace siglos. La educación es un negocio de billones de dólares, la educación digital reduciría costos, y acabaría con el intermediario, los colegios, en un futuro serian los profesores quienes directamente darían clases virtuales y cobrarían, creando sus plataformas educativas propias, el mejor profesor ganaría más y tendría más demanda.

La escuela moderna, suena irónico, nace hace casi 300 años en el reino de Prusia, un reino alemán militarista, que moldeo con su educación militar espartana la mayoría de instituciones de lo que más tarde sería Alemania. El militarismo alemán, responsable de dos guerras mundiales, fue la inspiración de la escuela alemana universal, por primera vez un estado aseguraba educación a todos sus ciudadanos, sin embargo, bajo aquella medida se escondía un proyecto de ciudadano alemán disciplinado, obediente, que a través de la escuela orientara el nacionalismo alemán.  
 
Es hora de que los gobiernos del mundo consideren un nuevo sistema de educación virtual, que lo homologue con el sistema tradicional.

Está en cada alumno alcanzar la excelencia académica, concentrándose en las distintas materias escolares, necesarias para su educación: matemáticas, comunicación, ciencias, idiomas…. La educación virtual no cambia la curricula escolar, lo que hace es cambiar el modo de aprender de los alumnos en casa. Y como puede que un alumno intente reducir sus horarios de clases, habrá alumnos que amplien sus horarios a fin de profundizar en algunas materias. Por ejemplo, ¿no es más instructivo para un alumno que después de una clase de historia de su país decida ver documentales que refuercen aquella clase de historia?

El alumno de la generación Alfa, la primera que es nativa digital al 100%, es capaz de navegar por esta gran biblioteca mundial que es la Internet, como pez en el agua, lo que le permite aprender lo que quiera, y cuando quiera, porque en definitiva si a un niño lo obligamos a aprender, nunca le encontrara gusto a las materias que estudia, mientras que si despojamos a los estudios del stress de probar tus conocimientos mediante exámenes selectivos, es seguro que el alumno ampliara sus conocimientos y dominaría distintas materias por propia iniciativa.
 
Una alternativa, el homeschooling
En el mundo cada vez cobra más protagonismo el llamado homeschooling, o escuela en casa, padres que optan por no enviar a sus hijos a colegios regulares, y emprenden la tarea de hacer de su hogar una escuela. Aprender en un ambiente más relajado, lúdico, sin la presión que las escuelas modernas, competitivas, imponen a los alumnos.

En este mundo donde una variante de la gripe obliga a concentrarse en casa, y dejar por una temporada las escuelas, el homeschooling se presenta como una gran alternativa para acabar con la hegemonía monolítica de la educación pública y privada.

El homeschooling puede utilizar medios digitales como videos, tutores en línea, saltar de chats, pero principalmente se trata de que los padres, o familiares cercanos, impartan clases a los niños en sus hogares, siguiendo una metodología personal.

Aun en Latino América no se ha reglamentado el homeschooling, pero muchos estados garantizan que los alumnos que optan por una educación en casa, pueden dar las pruebas correspondientes para validar o certificar sus estudios, y así alcanzar un grado académico, que le permita seguir estudios superiores.
Según cifras de la Red Colombiana de Educación en Familia hay 8000 niños colombiano recibiendo educación escolar en sus hogares. Muy lejos de los 2 millones de escolares que estudian en casa en los Estados Unidos.
 
Algunos links donde pueden recibir más información sobre el homeschooling en Perú, Argentina, Chile y Colombia.
http://www.homeschoolenperu.com/
https://homeschoolingargentina.com/
http://www.homeschool.cl/
http://www.enfamilia.co/


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