La única forma de proteger la democracia es con la verdad
Home Mundo

Lunes 21 de Octubre del 2019

Chile la frustración de no alcanzar a ser del primer mundo

Autor:


Las manifestaciones violentas en Chile y Ecuador, har


Chile la frustración de no alcanzar a ser del primer mundo


En Chile hay un hartazgo por el modelo liberal que tiene mas de 40 años en la practica. Suena irónico, Chile es el país latinoamericano donde casi no hay miseria, la inflación es de las mas bajas, y los servicios públicos de los mejores. En Ecuador por el contrario el gobierno del Presidente Lenin Moreno buscaba liberalizar la economía, es decir seguir el modelo exitoso que llevo a países como Chile, Colombia y Perú ha ser los países mas estables de la región. Un ejemplo de su estabilidad es que a diferencia de otros países de la región, dichos países no se vieron afectados por la caída de los precios de las materias primas. Colombia es junto con Venezuela y Ecuador los más importantes exportadores de petroleo de Sudamérica, sin embargo Colombia no sucumbió ante la caída de los precios del petroleo, como si sucedió en mayor medida con Venezuela y en menor con Ecuador.

 

El viejo Chile

El descontento que se vive en las calles chilenas, ha hecho a muchas personas mayores de 60 años recordar el Chile antes de Pinochet, un Chile con tres grupos subversivos, que a pesar de haber sido el primer país de Sudamérica con un presidente socialista, mantenían su beligerancia. Algunos consideran que el gobierno de Salvador Allende fracaso porque se vio forzado a apurar los cambios, ha desmantelar el sistema económico, que los comunistas chilenos consideraban injusto, sin planificación, dando un golpe a la economía chilena de la que no se pudo recuperar en años. Es verdad que el primer año de Allende crece Chile, y aquel crecimiento le da un espaldarazo para emprender los cambios radicales en la economía chilena, como son expropiar las minas de cobre, nacionalizar empresas en manos de inversionistas extranjeros, aumentar por decreto el sueldo de los trabajadores, e iniciar el gran proyecto de la reforma agraria chilena. Aquellas medidas lanzadas en un corto tiempo, sin antes por ejemplo haber corregido algunas distorsiones de la economía chilena, por ejemplo el aumento de la inflación, desato la crisis económica. Y propicio que el apoyo popular a Salvador Allende cayera, y entrara en escena Augusto Pinochet, quien daría el golpe de estado para "ordenar el desorden comunista". El resto es historia, después de años de inestabilidad económica, Pinochet acepta liberalizar la economía chilena, y deja en manos de un puñado de economistas los destinos de Chile. El legado de esta giro liberal es por lo que en estos días miles de chilenos, en su mayoría jóvenes, han salido a las calles y han desatado la violencia.

 

Subvencionar o no Subvencionar allí el dilema

Las crisis económicas en los países desarrollados como España o Grecia ha sido producto de décadas de mantener una economía con grandes subsidios. Contraer deuda publica con el fin de mantener una Estado del Bienestar, que a groso modo es otorgar ayudas económicas o materiales a quienes mas lo necesitan. El problema no es ayudar, beneficiar a sectores que necesitan acceder a servicios como transporte, educación o salud, para no caer en la pobreza, sino hacerlo mal, y endeudar a la nación por nada. A pesar de las ayudas económicas, España continua siendo el país con mas desempleo juvenil. A pesar de las obras de infraestructura que emprendió el gobierno español en zonas rurales, como levantar un aeropuerto en pueblo con escasa población, el éxodo del campo a la ciudad se incremento. El fracaso de los subsidios directos e indirectos es lo que llevo a la gran crisis española. 

Las subvenciones juegan un papel importante en distintos países, son un medio de encumbrar caudillos. Hacer todo lo contrario, cortar subsidios puede hacer caer presidentes y gabinetes. Aumentar los costos en el metro de Santiago de Chile es una medida necesaria pero impopular. Si una empresa del estado es ineficiente en lo económico, en este caso el metro de Santiago, a pesar de movilizar a mas de 2 millones de santiaguinos al día, debería discutirse que hacer con ella. No quemar sus vagones y estaciones.  El costo de volver a operar el sistema de metros de Santiago saldrá del presupuesto nacional chileno. 

 

En lo practico no tienen sentido las protestas contra el aumento de tarifas del metro de Santiago de Chile, el aumento ha sido minimo.  Si estuviéramos en New York, pagaríamos por un mes de transporte 90 dolares, lo que te da derecho a viajar cuantas veces quieras, en buses o trenes. La diferencia es abrumadora, en Chile se paga mucho menos por el transporte si lo comparamos a New York, pero en el momento que hacemos esta comparación de precios, entendemos el malestar de los chilenos ante el panorama que tienen ante ellos. Un santiaguino no gana 10 dolares por hora de trabajo (sueldo mínimo), como gana un trabajador en cualquier ciudad de Estados Unidos. Aunque Piñeira se vanagloriaba de que Chile es un oasis de prosperidad, un trabajador chileno esta lejos de alcanzar el nivel de vida de sus pares del primer mundo. Y entonces debemos entender que aquel estallido social que ocasiono un pequeño aumento en la tarifa, el mas alto seria de 30 pesos, ha sido solo un medio, no el fin, un escusa, no el objetivo. El gran propósito ha sido manifestar el cansancio por un sistema económico que no termina de dar el gran salto.

 

Aunque Chile tenga el PBI per capita mas alto de la región sigue siendo un pais con habitantes que ganan poco y gastan mucho. Los servicios públicos, fuera del transporte, son privados, están a merced de la oferta y la demanda. Santiago es de las ciudades mas caras del continente. Muchos chilenos recurren a prestamos para subsistir, la capacidad de ahorro es limitada. La movilidad social, casi inexistente, el que nace pobre en Chile no llegara con toda probabilidad a acceder económicamente. Algo que no sucede en otras sociedades como la Argentina o la peruana. La educación entonces no es el gran detonante para acceder social y económicamente, tan solo asegura un empleo, y casi no prepara para emprender negocios propios. 

 

Lo que no esta claro es que si estan contra el sistema, o quieren humanizar el sistema. 

¿Cambiar el sistema, para hacerlo realmente liberal o socialista? No parece que alguien en Chile, ni los socialistas, piensen en volver a la utopía socialista, que significa nacionalizar empresas, redistribuir la riqueza desde el estado, organizar el estado para que financie el crecimiento, control de precios... Lo que necesita Chile es humanizar el sistema económico liberal. Debatir sobre algunas instituciones que han fracasado y solo benefician a unos pocos.

Las AFP es el gran fracaso chileno de la era Pinochet. Y la mayor confirmación de que los Chicaco Boys no eran tan liberales como se creía. La mayoría de países de latinoamericano en los 90's adoptarón el modelo chileno de AFP, era una garantía para que  el estado no metiera las manos en los ahorros que generaban los trabajadores para sus jubilación. De esa forma, en el futuro el estado chileno no tendría que usar dinero de erario nacional para pagar pensiones. En adelante las pensiones serian privadas, habría empresas que recaudarían los aportes y a través de inversiones u otros mecanismos aseguraban multiplicar el dinero de los futuros jubilados. En primer error de las AFP fue ser obligatoria, en una economía liberal un estado no puede obligar a un trabajador a invertir su dinero en empresas privadas. Otro error la imposibilidad de que el trabajador, una vez llegado al final de su vida laboral pueda acceder a los fondos ahorrados completos. Sino que debe esperar mes a mes el pago de su pensión. En una economía liberal real, el aportarte debe tener la potestad de elegir que hacer con su dinero, y sobre todo una vez jubilado si lo quiere usar ese dinero acumulado para su beneficio. 

Vayamos a una cuestión practica, si un jubilado chileno ha acumulado en la AFP,  en todos sus años de trabajo, lo suficiente para comprar una casa que puede alquilar y recibir mensualmente el doble de lo que recibe de pensión. ¿Por qué una ley de era Pincochet le impide hacer con su dinero lo que quiere? ¿Por qué el estado chileno le imposibilita tomar decisiones? 

No esta claro ha donde llevaran estas protestas, pero Chile necesita un cambio en sus políticas económicas, no un giro del liberalismo al socialismo, sino el hacer que haya mayor competencia en algunos sectores, fomentar la pequeña y mediana empresa, que en muchos países desarrollados son el fundamento de su economía.

Si el modelo económico chileno es el mas exitoso, y el mas liberal, no se entiende porque hay mas empresas tecnológicas exitosas argentinas, que a pesar de la crisis, se han desarrollado a nivel regional y mundial. Allí esta la gran respuesta a la pregunta: ¿Por qué tanta rabia? Quizás se deba a que a diferencia de los países desarrollados, y de muchos países de la región, en Chile nadie comienza un negocio en el garaje de su casa, porque el modelo tiende a crear empleados, no empresarios. En buena cuenta Chile es un país de mega empresas. Un puñado de holdings económicos monopoliza casi todas las actividades productivas y de servicios del pais sureño, dejando un pequeño margen para emprendimientos pequeños, que no podrán competir con las gigantes.


El Autor